Con inmensa alegría el Oratorio de San Felipe Neri os presenta la nueva novela del padre Enrique Alonso Guerrero, sacerdote oratoriano de nuestra casa de Alcalá de Henares.
Esta novela ha sido escrita para llenar la imaginación de nuestros niños y jóvenes con aventuras divertidas y sorprendentes capaces de presentar a sus entendimientos y sentimientos realidades buenas y verdaderas. Escrita en un lenguaje sencillo, presenta el último viaje que debe realizar la jóven Sunlieya, una aventura llena de peligros, que la conducirá por el purgatorio desde las lejanas nube de Oort hasta el mismo sol.
Sin embargo, este viaje, que parece recorrer el sistema solar, será un viaje interior que llevará a Sunlieya a meditar sobre la realidad de la existencia de la vida eterna, a persuadirla de la necesidad de llevar aquí y ahora una vida «sin sombras», a convencerla del inmenso amor de Dios y de su santa Madre, María Santísima, a mostrar la necesidad del perdón y enseñar la importancia de recordar con nuestras oraciones a las pobres almas del Purgatorio, tan olvidadas por los cristianos, incluidos sus propios familiares.
Una obra sin complejos, sin prejuicios, que nos muestra la realidad del purgatorio como un camino de purificación y misericordia. Una historia en la que aparecen personajes tan sorprendentes como el club de los olvidados, Patichingu y otros cientos, donde la amistad, la esperanza, el valor, el deseo de alcanzar la meta, son virtudes que comparten y descubren juntos.
Editada y publicada por la editorial San Felipe sale al mercado el primer volumen titulado "El último viaje de Sunlieya: La peregrina", en breve aparecerá el segundo y el tercer volumen que dará fin a este viaje tan intesperado.

Así comienza la novela:

«Hola, me llamo Sunlieya y me estoy asando de calor. 
Esto es algo normal porque ya no estoy entre los vivos: me morí y soy un alma del Purgatorio.
Tengo un largo camino que recorrer para llegar a mi destino. 
¿Te imaginas estar en Neptuno y tener que caminar hasta el Sol?
Tan lejos estoy y así de largo es mi camino.
Aun hoy me pregunto: ¿cómo una chica de quince años pudo acabar así?
Lo primero que tengo que decir es que debo sentirme agradecida: otros han
acabado peor que yo, gente conocida cercana a mí. Dicen que nada pasa sin que
Dios lo permita, incluso lo que nos pasó. Eso lo confirmo yo ahora, tras haber
escuchado su voz. De mi experiencia puedo decir que no hay maldad en Él ni
tampoco se le escapan las cosas. En él hay amor: amor total, amor por todos.
Ahora debo y quiero hacer mi última peregrinación, cumplir la misión que se
me ha encomendado y llegar a mi destino.
No sé cuánto me costará ni qué peligros encontraré.
Me llamo Sunlieya y esta es mi historia».

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