Oratorio San Felipe Neri de Alcalá de Henares

Tracts_teando

Varios_9Esta es una de las respuestas que podemos escuchar ante el anuncio de alegría que hace la Iglesia estos días, y obedece a una doble experiencia que todos tenemos: por una parte, deseamos y buscamos la alegría (porque hemos experimentado momentos alegres, pero queremos una alegría que no acabe, que no sea frágil, fugaz, sino que sea intensa y permanente, un estado de gozo constante que encierre toda nuestra vida: eso es lo que llamamos felicidad) y, por otra, experimentamos un mal (dolor, sufrimiento, enfermedad, injusticias, violencia, miseria, fracasos,...) que muchas veces nos abruma y nos supera, con lo que constatamos nuestra limitación humana, nuestra finitud a la hora de integrarlo en nuestra vida: nos vemos sin recursos, sin instrumentos para enfrentarnos a él, incapaces de asumirlo...y eso hace que, más de una vez, nos preguntemos: ¿esto es vida? ¿merece la pena vivir? ¿qué sentido tiene "esto" que me ocurre?...y aparece la desesperanza y el sin-sentido (absurdo) de la vida.

 

Varios_5Desde hace días, las lecturas que hemos leído en Misa estos últimos domingos me animan a compartir con vosotros dos actitudes que descubro en ellas: una es la experiencia de Israel, y la otra es la mirada de Dios a Israel. Intentaré explicarme.

La deportación del pueblo de Dios a Babilonia, le conduce a una situación de orfandad que le obliga a reconsiderar su relación con Dios, y descubre que se ha apartado de Él, que le ha ofendido desobedeciéndole, desconfiando de él y quebrantando la Alianza de amor que ambos habían establecido...algo que ya había ocurrido en otras ocasiones de la historia de Israel; sus pecados le han encerrado en una prisión de la que no puede salir, han tenido consecuencias funestas y le han llevado a la esclavitud, a poner su vida en manos de otro, a perder la libertad que tenía con Dios...¡la atractiva vida que ofrecía la tentación, se ha trocado en sufrimiento, dolor, soledad,...orfandad!

Varios_3Con este título se emitía el año pasado un programa de TV en la Rai2 (que os adjunto), sobre una nueva iniciativa que pretende recuperar el sentido originario de la fiesta de "All-Hallows-Eve" (posteriormente transformado en "Halloween") y ofrecer a los cristianos una celebración alternativa a los festejos tan extendidos de la noche del 31 de octubre.

Varios_2Al inicio de la Cuaresma escuchábamos esta palabra de Isaías sobre el verdadero ayuno, y confieso que ha sido una palabra luminosa para mí; el versículo completo dice: «El ayuno que yo quiero es este -oráculo del Señor-: abrir las prisiones injustas, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos». Y es que, con más de una persona, a veces somos tiranos, porque las encarcelamos en nuestro corazón injustamente: no aceptamos su manera de expresarse o de vivir, nos molestan sus bromas o su forma de ser, sus manías, sus debilidades... Y, como siento rechazo hacia ella, la recluímos en lo más recóndito del corazón y la etiquetamos como “persona non grata”.

 

Varios_6Quizás el episodio que más relacionamos con la vida de Herodes es la matanza de los inocentes, hecho brutal y despiadado que hoy muchos relacionan con la igualmente brutal y despiadada matanza de niños -fetos y embriones- tan extendida en nuestros días, que se ha convertido en la primera causa de muerte en España (por encima del suicidio, los accidentes de tráfico y las drogas); además, no debemos olvidar que en el hecho del aborto, el niño no es el único que sufre las consecuencias: la otra víctima del aborto es la madre.

Pero no quiero orientar esta reflexión hacia el aborto sino hacia quien creo que hoy es realmente Herodes, porque supera con creces la maldad del aborto -va más allá del asesinato de unos niños- y busca la aniquilación total del ser humano y de su Creador...y, sin embargo, está muy presente en los ámbitos más influyentes de esta sociedad. ¿Que a quién me refiero?