Los que quieran entrar en la vida religiosa deben primeramente mortificarse largo tiempo, y en particular, mortificar su voluntad, haciendo lo que más les repugne (San Felipe Neri)
Los que quieran entrar en la vida religiosa deben primeramente mortificarse largo tiempo, y en particular, mortificar su voluntad, haciendo lo que más les repugne (San Felipe Neri)