Los que viven en el mundo deben santificarse en sus propias casas; ni la corte, ni los negocios, profesiones o trabajos mecánicos son obstáculo que impidan servir a Dios (San Felipe Neri)
Los que viven en el mundo deben santificarse en sus propias casas; ni la corte, ni los negocios, profesiones o trabajos mecánicos son obstáculo que impidan servir a Dios (San Felipe Neri)