Cuando un pensamiento sensual se presente a nuestra imaginación, debemos al punto fijarla sobre un objeto que la ocupe hasta que el mal pensamiento se haya desvanecido (San Felipe Neri)
Cuando un pensamiento sensual se presente a nuestra imaginación, debemos al punto fijarla sobre un objeto que la ocupe hasta que el mal pensamiento se haya desvanecido (San Felipe Neri)