Dejar la oración, porque nos llaman a ejercer un acto de caridad con el prójimo, no es dejar la oración, sino dejar a Jesucristo por Jesucristo, es decir, privarnos de una dulzura espiritual para ganar almas (San Felipe Neri)
Dejar la oración, porque nos llaman a ejercer un acto de caridad con el prójimo, no es dejar la oración, sino dejar a Jesucristo por Jesucristo, es decir, privarnos de una dulzura espiritual para ganar almas (San Felipe Neri)